
“Desde el punto de vista histórico, el arbitraje fue la primera forma de obtener justicia y de resolver las cuestiones o diferencias surgidas entre partes opuestas sin recurrir a la violencia, configurándose como el precedente de la implantación de organismos judiciales permanentes (Iglesias, Derecho Romano).
Editorial Aranzadi, España, Año 1998, 315 páginas.