¿Por qué ha persistido está división entre razón y emociones por tanto tiempo? ¿Por qué aún está en los libros escolares? ¿Por qué intuimos que hay una separación? ¿A quién le conviene?
El mundo avanza en muchas direcciones, pero aún hay hábitos atávicos relativos a relegar los sentimientos a un plano secundario y problemático cuando se habla de negocios, política o razonamiento. Este libro que hemos construido no puede dar respuesta cabal a las preguntas planteadas, pero sí ofrece un acercamiento pausado para observar cómo las emociones juegan un papel clave en distintas dimensiones. Y esto no puede ser de otra forma, ya que nuestra disposición básica hacia los demás y las cosas está constituida emocionalmente en tales distintas dimensiones.
El área principal que esta compilación de trabajos cubre es la argumentación, ya como objeto abstracto, ya como práctica y manifestación empírica. Y como la argumentación es una subcompetencia comunicativa que se despliega en muchas esferas de la vida colectiva, las y los autores han analizado y ejemplificado el rol de las emociones en el discurso político, la publicidad médica, el problema de la polarización política, la interacción entre pares; pero también se entrega reflexiones sobre la argumentación relativas al vínculo con las motivaciones, los compromisos dialécticos involucrados en un diálogo crítico en el que ellas aparecen.
Se debe hacer notar que las y los autores de esta compilación están convencidos de que la emoción no solo ha sido tratada negligentemente en el ámbito de los estudios de la argumentación, sino que su estudio más acucioso generará una visión, finalmente, completa, equilibrada y transparente de lo que nos hace distintivamente humanos.
- Palestra
- Lima, Perú
- 1a edición, Noviembre 2020
- 237 páginas