El recurso de apelación especial por motivo de fondo es un medio de impugnación estrictamente jurídico que habilita a las salas de la Corte de Apelaciones del Organismo Judicial a controlar la corrección de la subsunción normativa realizada por el tribunal de sentencia.
En el tablero procesal, su radio de acción es deliberadamente de medio juego: Parte de las casillas ya ocupadas —los hechos acreditados en la sentencia de primer grado— y examina exclusivamente jugadas de Derecho. Por ello, no reabre debate probatorio (no se pueden "mover" piezas que ya se quedaron fijadas). Ni autoriza a valorar medios de prueba. Ni permite alterar la plataforma fáctica —intangible tras la sentencia del tribunal a quo—; su función es depurar errores de selección, interpretación o aplicación de la norma sustantivo, como quien corrige la coordinación de piezas para abrir la linea ganadora.